Editorial

ILSA renueva la marca y crece en tecnología ecológica

Ha presentado la nueva marca y el eslogan

24/02/2015



ILSA se presenta en la actualidad con una nueva marca que representa su evolución hacia una biotecnología aún más avanzada. Desde la extracción de moléculas vegetales purísimas utilizando tecnología tomada de la industria farmacéutica y alimentaria, hasta la duplicación inminente de los nuevos sistemas de producción de líquidos, se avecina la compleción de un proceso que ha impulsado a la compañía a renovarse y cambiar el eslogan "Agrotecnologie" (Agrotecnologías), tras dos décadas de uso.

El antiguo eslogan será sustituido por el nuevo "The green evolution", "La evolución verde".




Los nuevos productos vegetales, extraídos con métodos únicos en el mundo, han permitido a la empresa expandir el negocio al sector nutracéutico y de la cosmética, por lo que pretende expresar la nueva filosofía corporativa con un eslogan que no se limite a al sector agrícola. Pronto se realizarán las nuevas instalaciones de extracción e hidrólisis enzimática dedicados exclusivamente a las líneas vegetales. Las nuevas líneas de producción permitirán a ILSA transformar el negocio y aumentar la producción de bioestimulantes y productos de acción específica que actúen sobre el metabolismo secundario de las plantas.

La nueva línea de productos de origen vegetal tendrá el nombre de VIRIDEM®.

Las nuevas tecnologías permiten la extracción de diversas fuentes vegetales (por ejemplo, las fabáceas), moléculas que, al mantenerse íntegras, son capaces de fortalecer los cultivos y aumentar su resistencia al estrés. Ningún otro agente del sector está actualmente en condiciones de ofrecer productos de este tipo. Para generar estos productos especiales, ILSA se está equipando con una red de agentes de consulta nueva y exclusiva. Extraer moléculas vegetales purísimas para la obtención de productos especiales, muy eficaces en las plantas, ha sido el leitmotiv de la filosofía operativa de ILSA durante los últimos veintidós años. Lejos de ser un cambio repentino, es una evolución que comenzó en 1993, año en el que ILSA inaugura su primera planta de hidrólisis enzimática , dando lugar a complejos proyectos de investigación en el campo de la biotecnología y la bioestimulación, con el objetivo que se alcanzó en 2013, de integrar y presentar al mundo agrícola los primeros productos de esta innovadora familia.