Editorial
ILSAC-ON, ¡10 y con honores!
05/05/2021
ILSA celebra diez años de pruebas de desarrollo en campo del padre de sus bioestimulantes, ILSAC-ON, completamente vegetal. Obtenido a partir de una materia prima altamente seleccionada (tejidos de plantas de la familia de las Fabáceas) y de un innovador proceso tecnológico (hidrólisis enzimática, proceso FCEH®, exclusivo de ILSA), es un bioestimulante único, una verdadera joya de ILSA. Tan único que, para darle una denominación adecuada, fue necesario solicitar la inclusión en la ley de una nueva categoría de "bioestimulantes".
De hecho, una vez perfeccionado en 2001 y después de más de diez años de experimentación en colaboración con diferentes universidades y centros de investigación, en 2013 se añadió la denominación "hidrolizado enzimático de Fabáceas" dentro del Anexo 6, punto 4.1 del D.Lgs 2010. Es un bioestimulante que se caracteriza, además de por el contenido de aminoácidos completamente de origen vegetal, por la presencia de triacontanol natural, un alcohol de cadena larga de átomos de carbono que, solo en su forma natural, ejerce en las plantas su acción similar a una hormona y de activación enzimática. Y solo con un proceso "suave" como la hidrólisis enzimática es posible extraer eficazmente esta hormona natural, vitaminas, polifenoles y otros compuestos bioestimulantes de las Fabáceas (que son riquísimas en ellos), a diferencia de otros métodos de extracción más agresivos, que en cambio los destruyen completamente.
A partir de 2011, ILSAC-ON ha sido empleado en una innumerable serie de campos, de norte a sur de Italia, para demostrar a todos su eficacia en diferentes cultivos y en particular en vid para vino. La actividad de estudio de este formulado nunca se ha detenido, en virtud de colaboraciones aún en curso con la Fundación E. Mach de San Michele All'Adige, el CREA de Gorizia y otros importantes centros de investigación del sector vitivinícola.
¿Los resultados obtenidos?
De 2011 a 2020, ILSAC-ON se ha aplicado a diversas variedades de uva italianas, Pinot Grigio y Nero, Nebbiolo, Dolcetto, Barbera, Corvina, Croatina, Glera, Garganega y luego, avanzando hacia el Centro-Sur, Lambrusco, Sangiovese, Montepulciano, Falanghina, Primitivo, sin olvidar las variedades de uva características de las dos islas principales, como Cannonau y Nero d'Avola.
En todas las pruebas efectuadas, oportunamente documentadas y disponibles en el sitio www.ilsagroup.com, ILSAC-ON siempre ha favorecido un aumento neto del contenido de azúcar, incluso para las variedades de uva blanca o, en cualquier caso, variedades en las que las condiciones edafoclimáticas limitaban la maduración regular de las uvas. Y diez años no son pocos si pensamos en la enorme variabilidad climática que se ha verificado en este lapso de tiempo, en el que se han alternado años cálidos y secos con temporadas lluviosas y con temperaturas primaverales inferiores a la media.
Aplicado en diferentes fases del ciclo de la vid, ILSAC-ON tiene diversos efectos positivos, todos muy importantes. En las primeras fases de brotación (desde brotes de 10-15 cm), favorece el reverdecimiento de los tejidos, el desarrollo vegetativo, la eficiencia fotosintética y la absorción de macro y microelementos esenciales para evitar carencias nutricionales. En fase de formación del racimo, favorece su alargamiento (fundamental para las variedades de racimo demasiado "cerrado") y estimula positivamente las fases de floración y cuajado, llevando a un aumento del rendimiento por hectárea.
Pero lo mejor de este bioestimulante se da en post-cuajado. Aplicado por vía foliar en dosis de 150-200 gramos cada 100 litros de agua, en al menos 3-4 intervenciones cada 14 días, ILSAC-ON estimula la formación de azúcares, polifenoles y otros importantes metabolitos que, con la maduración, se transfieren a los racimos. Además, gracias a la activación de la enzima PAL (Fenilalanina Amoniaco Liasa), favorece una mejor y uniforme conformación de los racimos y una recuperación más rápida de situaciones de estrés en fase de maduración o después de eventos atmosféricos desfavorables.
La activación de esta enzima, sobre todo en fase de maduración, cuando la vid entra a menudo en estrés hídrico, permite una mayor concentración de polifenoles en el producto final. Otro efecto importante de la aplicación durante el desarrollo de las bayas es el aumento del grosor de la piel que, por un lado, permite una mayor vida útil y resistencia a pudriciones, y por otro, la mayor presencia de antocianos, flavonoides, resveratrol y otros compuestos "nobles" del vino, presentes principalmente en la semilla y la piel.
Detalle de un viñedo de Montepulciano d'Abruzzo: en esta variedad, ILSAC-ON ha sido aplicado durante cuatro años consecutivos (de 2015 a 2018), en diferentes localidades de la provincia de Chieti y de Pescara, con resultados unánimes en el aumento del grado de azúcar y del contenido de polifenoles respecto a otros competidores y testigos no tratados.
En diez años de experiencias en campo, no solo con pruebas oficiales documentadas sino sobre todo con los testimonios de los muchos viticultores que lo usan regularmente, ILSAC-ON siempre ha garantizado resultados en términos de aumento del índice de maduración tecnológica (relación Azúcares/Ácidos), debido esencialmente al aumento del tenor de azúcar sin provocar una acumulación excesiva de K+ en la uva y, por lo tanto, una excesiva variación del pH y de la acidez, factores que podrían causar problemas durante la fermentación del mosto.
¿Es todo? ¡Aún no!
La materia prima natural y el proceso de hidrólisis enzimática del que se obtiene hacen que el producto sea absolutamente estable y miscible con cualquier formulación comercial. Incluso con productos a base de cobre y/o azufre, dado que ILSAC-ON está permitido en agricultura orgánica, no solo en Italia sino también según el Reglamento europeo, la normativa estadounidense USDA-NOP y la JAS. La inclusión en la lista de FiBL International, finalmente, permite su uso también en agricultura biodinámica.